¿Existe la comida japonesa sin lactosa? La duda ofende, ¡pues claro que sí! Y, por supuesto, forma parte de la maravillosa carta de Sibuya. ¡Faltaría más!
Sabemos que ser intolerante a la lactosa es complicado, sobre todo a la hora de comer fuera de casa y pedir lo que más te apetece, ¿verdad? Por suerte, en un restaurante japonés como el nuestro resulta un poco más fácil…
Resulta que, en el país nipón, los lácteos son menos comunes que en Occidente, por eso apenas tienen tanta cabida en la dieta japonesa. De hecho, se dice que el 95% de los japoneses son intolerantes a la lactosa por este motivo.
Y aunque no tenemos claro que esto último sea verdad, algo de lo que sí tenemos certeza es de que la gran mayoría de las comidas japonesas no llevan lactosa, ¡al menos en nuestro restaurante!
En este post, hablamos detenidamente sobre qué platos puedes probar y cuáles no si tienes intolerancia al azúcar de la leche y decides pisar un local japonés.
¿El sushi tiene lactosa?
La gran pregunta: ¿el sushi tiene lactosa? Generalmente, no. El sushi tradicional está hecho de pescado crudo, arroz aderezado con vinagre de arroz y alga nori, y ninguno de estos ingredientes contiene lactosa. Tampoco la salsa de soja con la que comúnmente acompañamos cada pieza.
Por tanto, si eres intolerante a la lactosa y te apetece un buen plato de sushi, no tienes de qué preocuparte. También se trata, por lo general, de sushi sin gluten.
Pero claro, las cosas cambian cuando a las piezas de sushi se le añaden otros ingredientes y salsas que sí contienen lácteos, o con los que hay riesgo de contaminación cruzada. Por eso, cuanto más sencilla sea la variedad que elijas, más fácil será que no suponga ningún problema para tu dieta libre de lactosa.
Por ejemplo, en Sibuya puedes probar todos nuestros makis, nigiris (incluidos los especiales) y sashimi, y también nuestro uramaki Maremoto. ¡Tienes muchas posibilidades!
Recetas y platos japoneses que no tienen lactosa
Además del sushi, hay otros tantos platos japoneses sin lactosa con los que puedes deleitarte y vivir una eXperiencia japonesa maravillosa.
Vamos a ver cuáles de cuáles se trata.
Fideos yakisoba vegetales
Hay muchos tipos de fideos japoneses, aunque en Sibuya nos decantamos por los Soba y los Udon. ¡Son nuestra especialidad!
Y lo mejor es que, aunque no digieras bien la lactosa, puedes probar los noodles salteados con verduras que te ofrecemos en nuestros restaurantes. ¡Te encantarán!
Sopa de miso japonesa
Además de ser uno de los entrantes japoneses más populares de todos, la sopa de miso no lleva lactosa. Entra de maravilla en invierno y en cualquier época del año, porque está buenísima.
Y lo mejor es que el miso japonés es muy sano: se trata de un superalimento. Si necesitas reforzar tus defensas, ¡es la elección perfecta!
Ensaladas japonesas
¿Y qué hay de las ensaladas japonesas? ¿Llevan lactosa? La mayoría no. ¡En Sibuya tenemos cuatro ensaladas diferentes y tres de ellas no llevan lactosa!
La de wakame, la Sunomono o la Asian Garden: tú decides cuál te apetece probar.
Tartares, tiraditos, ceviche y nuestra comida fusión
Si tienes intolerancia a la lactosa y decides venir a un restaurante japonés como el nuestro, también puedes decantarte por la comida fusión, normalmente libre de lácteos.
Tartares, ceviche, tiraditos… En Sibuya cuentas con varias opciones de platos internacionales sin lactosa. Incluso puedes probar nuestro increíble JapoTako sake, que no deja indiferente a nadie.
Prueba la comida japonesa sin lactosa de Sibuya
¿Te ha entrado hambre después de leer este post? Recuerda que Sibuya es el paraíso de la gastronomía japonesa, también sin lactosa. Simplemente, como ocurre a la hora de comer sushi en el embarazo, debes tener cierto cuidado con el tema de las trazas y la contaminación cruzada. Ante tienes cualquier duda, ¡solo tienes que consultar a nuestro personal!
Cuanto más simples sean los platos que te pidas, mejor. ¡Además eso no quiere decir que no vayan a estar deliciosos! Porque en nuestros restaurantes todo sabe a gloria, para qué nos vamos a engañar…
Si no nos crees, reserva mesa en Sibuya y compruébalo tú mismo. ¡Ya estás tardando!
