¿Has probado alguna vez el rebozado japonés? Si no tienes ni idea de lo que te estamos hablando, ya va siendo hora de que dejes de estar tan “empanao” y descubras esta maravilla, ¡otra de las tantas de nuestra querida gastronomía nipona!
Como queremos ayudarte a ponerte al día, en este post te explicamos en profundidad todo lo que necesitas saber sobre el rebozado japonés. ¡Acompáñanos!
¿Qué es el rebozado japonés y porqué es tan especial?
Debemos empezar diciendo que el rebozado japonés no es un rebozado cualquiera. Si pudiéramos describirlo con una sola palabra, esa sería crocante. ¡Aunque no por ello deja de ser ligero!
Lo mejor del rebozado japonés es que busca -y encuentra, claro está- el equilibrio perfecto entre resaltar la textura del ingrediente principal y mantener una capa exterior que no es excesivamente densa ni grasa.
Esto lo consigue gracias a ingredientes como el panko o la tempura, de los que hablaremos más adelante. ¡Todo a su debido tiempo!
Tipos de rebozados japoneses
Al igual que existen muchos tipos de sushi, podemos encontrar diversos tipos de rebozados japoneses. Si nos preguntas por los más populares, debemos nombrar sí o sí los siguientes:
Tonkatsu: La milanesa japonesa
En primer lugar, está el tonkatsu, ¿te suena? ¡En Japón es un plato muy conocido! Este tipo de rebozado japonés consiste, básicamente, en una chuleta de cerdo empanada, también conocida como milanesa japonesa.
Se prepara recubriendo la carne con harina, sumergiéndola en huevo batido y, finalmente, pasándola por panko. Después se fríe, hasta que esté dorada y crujiente, y se sirve con la llamada salsa tonkatsu.
Tempura: Ligereza y delicadeza en cada bocado
Seguro que ya tienes clarísimo qué es la tempura pero, por si acaso, vamos a hacerte un breve recordatorio: la tempura es un método japonés de fritura muy usado con mariscos y verduras, y se diferencia del resto principalmente por su rebozado, que es súper ligero.
Este tipo de rebozado japonés se consigue a partir de una mezcla de harina, agua fría y huevo. Además, para evitar desarrollar el gluten, no se bate en exceso, por eso consigue mantener esa textura ligera y crujiente al mismo tiempo.
¿Dónde puedes encontrar la tempura en nuestro sushi bar? Pues, por ejemplo, en los irresistibles Crab bao y Katsu bao. ¡Te encantarán!
Panko: La textura más crujiente
En tercer lugar, tenemos que hablar de nuestro adorado panko japonés. Aunque no es un rebozado en sí, sino un ingrediente clave en la gran mayoría de platos rebozados japoneses. Por ejemplo, en el tonkatsu, del que ya hemos hablado.
Básicamente, el panko son migas de pan japonesas, hechas de pan blanco sin corteza. Su textura es mucho más aireada y crujiente que la del pan rallado occidental y, además, absorbe menos aceite.
¿Lo mejor? Que puede emplearse en platos ligeros, como nuestros Ebi Furai, pero también en otros más contundentes, como el Sake Sibuya. ¡Es estupendo!
Korokke: Las croquetas japonesas
Por último, no podemos pasar por alto uno de nuestros rebozados japoneses favoritos. Estamos hablando de las korokke, la versión japonesa de las croquetas.
Este plato consiste en una mezcla de puré de patatas que se cubre con harina, huevo batido y panko antes de freírse. El resultado es una croqueta exquisita cuyo relleno, por cierto, puede variar.
Para mejorarlo todavía más, las croquetas de nuestro restaurante japonés llevan por encima una lámina de salmón sopleteado. Por cierto, si las pides, también vas a poder probar la salsa tonkatsu, ¡matarás dos pájaros de un tiro!
Sin duda, el Sake Korokke es uno de los entrantes más especiales de la carta de Sibuya.
¿Qué ingredientes se emplean en el rebozado japonés?
En casi todos los rebozados japoneses que hemos nombrado se usan los mismos ingredientes:
- Harina
- Huevo
- Panko
- Agua fría
Además, para freír y lograr esa textura crujiente sin sobrecargar el plato con grasa, también empleamos diferentes aceites de calidad, como el aceite de sésamo o aceite vegetal.
Experimenta y disfruta del mejor rebozado japonés en Sibuya
Ya te hemos nombrado varios de los rebozados japoneses que puedes probar en Sibuya, pero es que hay muchos más. Como seguro que te hemos abierto el apetito después de leer este artículo, te recomendamos que vengas y los elijas tú mismo. ¡Es una eXperiencia que merece la pena!
Reserva tu mesa en Sibuya y no esperes más para disfrutar de un rebozado japonés en condiciones. ¡Te lo has ganado!
