Árboles de Navidad, luces, regalos, turrón, polvorones… seguro que conoces de sobra las tradiciones navideñas de nuestro país, pero estas fechas no son exactamente iguales en todas partes. Por ejemplo, ¿sabes qué pasa en el país nipón cuándo llega diciembre? ¿Cómo se celebra la Navidad en Japón? ¿Y la Nochevieja?
Si te ha invadido por completo la curiosidad, muy atento a este post. En Sibuya estamos al tanto de cómo es la Navidad japonesa, ¡y vamos a contártelo con pelos y señales!
Navidad en Japón: ¿es festivo o se trabaja como un día normal?
El 25 de diciembre es una fecha señalada, aunque lo cierto es que, en Japón, este día no es un festivo oficial. Esto quiere decir que los japoneses van a trabajar en Navidad como si de un día cualquiera se tratase.
¿Significa esto que en Japón no celebran la Navidad? No, aunque lo hacen de una forma muy distinta, la noche de antes. Para los japoneses, la Nochebuena es una especie de San Valentín: una fiesta romántica y comercial centrada en las parejas jóvenes, que normalmente se van de cita a cenar algún restaurante. ¡Nada de reuniones familiares!
Tampoco se trata de una festividad religiosa: digamos que los japoneses han adaptado la Navidad a sus gustos, creando sus propias tradiciones. Aunque hay algo que sí que coincide: para estas fechas, las calles japonesas también se llenan de luces navideñas.
En definitiva, en Japón las oficinas, los comercios y las escuelas abren con total normalidad en Navidad. No ocurre lo mismo la semana de Año Nuevo, cuando sí se toman un pequeño (¡y merecido!) descanso.
Santa-san y otras figuras navideñas japonesas
¿Y qué hay de Papá Noel? ¿También les deja regalos a los niños japoneses el 25 de diciembre? ¡Claro que sí! Aunque es Santa-san (el Santa Claus japonés) quien se ocupa de repartirlos.
Y hay otra diferencia: normalmente, los niños japoneses solo le piden un regalo a Santa-san y, la noche de antes, le preparan té verde en agradecimiento, en lugar del clásico vaso de leche. ¡No podía ser de otra manera!
Santa-san empezó a formar parte de las celebraciones de Navidad en Japón a finales del siglo XIX, y poco a poco se fue convirtiendo en un personaje muy querido en el país.
Como él, hay otra figura que también tiene cabida en estas fechas, y es Hotei-osho, monje budista, ¡y uno de los Siete Dioses de la Suerte japoneses! Aunque físicamente se parece mucho a Santa-san, Hotei no reparte regalos: su papel se centra en el Año Nuevo japonés, cuando todo el mundo le pide deseos y él procura concederlos.
¿Qué se come en Navidad y Nochevieja en Japón?
Seguro que no tenías ninguna duda al respecto, pero uno de los puntos más importantes sobre cómo se celebra la Navidad en Japón es la comida.
Entonces, ¿qué comen en estas fechas en el país nipón? ¡Vamos a verlo!
Toshikoshi soba: los fideos de la buena suerte para despedir el año
En Nochevieja, en la mayoría de casas japonesas no hay uvas… pero sí hay toshikoshi soba, los fideos de trigo sarraceno que se toman el 31 de diciembre. Su nombre significa literalmente “fideos para pasar de un año a otro”, y se comen antes de la medianoche.
¿El motivo? Su forma alargada simboliza una vida larga y próspera. Al romperlos con los palillos, se dice que “se cortan” las malas rachas del año que termina. Un plato sencillo, calentito y lleno de buenos deseos para empezar con buen pie el Año Nuevo japonés.
Osechi ryōri: la “caja” de Año Nuevo llena de simbolismo
Si hay un protagonista en la mesa del Año Nuevo japonés, ese es el osechi ryōri. Se trata de una caja lacada, llamada jubako, que se llena de pequeños platos fríos y muy vistosos, preparados con antelación para poder descansar los primeros días del año.
Nada está ahí por casualidad: las algas simbolizan la alegría, las gambas la longevidad, las judías negras la salud, el huevo enrollado la prosperidad…
Cada bocado tiene un significado, y compartir esta caja en familia es casi como comerse, literalmente, los buenos deseos para el año que empieza.
Sushi y sashimi en las celebraciones de fin de año
Aunque los soba y el osechi sean los más tradicionales, en muchas mesas de Navidad y Año Nuevo en Japón tampoco pueden faltar otros platos, como el sushi y el sashimi. ¡Los favoritos de la carta Sibuya!
Como en nuestro restaurante, es habitual pedir bandejas variadas para compartir: nigiri, maki, uramaki… y después todo se coloca bien ordenado en el centro de la mesa, dándole color al comienzo de año.
El pollo frito, el rey de la noche
Este dato te va a sorprender: en Japón, uno de los grandes clásicos de la Navidad no es el pavo… ¡es el pollo frito! Desde los años 70, se hizo popular encargar grandes cubos de pollo crujiente para Nochebuena, hasta el punto de que muchas cadenas requieren reservas con días de antelación.
Para las familias, juntarse el 24 de diciembre alrededor de una montaña de pollo frito se ha convertido en toda una tradición moderna. Muy diferente a la nuestra, pero ya totalmente integrada en la Navidad japonesa.
Christmas cake japonesa: la tarta de fresas y nata que no puede faltar
Y si hay un postre típico de la Navidad en Japón, ese es la Christmas cake: una tarta esponjosa de bizcocho, fresas frescas y nata montada. Se suele tomar en Nochebuena, sobre todo en pareja, y las pastelerías japonesas se llenan de versiones decoradas con Papá Noel, chocolate y todo tipo de detalles.
Más que un postre tradicional, se ha convertido en un símbolo moderno de la Navidad japonesa: dulce, bonita, fotogénica y perfecta para poner el broche final a una noche muy especial.
Cómo llevar la Navidad japonesa a tu mesa en España
Ahora ya lo sabes todo sobre cómo celebran la Navidad en Japón. Curioso, ¿verdad? Después de hablar tanto sobre comida… seguro que te ha entrado un poco de hambre. Si esta Navidad no te llega el presupuesto para coger un avión a Tokio o a Osaka, no te preocupes. ¡En Sibuya puedes teletransportarte al país nipón sin moverte de tu ciudad!
Aquí puedes probar platos exquisitos de auténtico sabor japonés y disfrutar de un ambiente de lo más acogedor en Nochebuena, Nochevieja, Año Nuevo o cuando tú quieras. ¡Te esperamos siempre con los brazos abiertos!
Reserva ya tu mesa en Sibuya para no quedarte con las ganas. Y, por cierto, ¡feliz Navidad!